sábado, 20 de febrero de 2010

Un espacio bistrot

Llevamos ya tres semanas instalados en la casa, y aunque no hemos dejado de trabajar en los proyectos de decoración, muchos van a la mitad. Tratamos de avanzar en las tardes y los fines de semana, y he aquí que por fin puedo compartirles el primer proyecto terminado. Se trata de un muro del armario de la cocina, en el que estaba empotrado una especie de juguetero rústico. En nuestro anterior departamento teníamos en la cocina una pizarra con el menú del día, y se me ocurrió repetir el experimento, esta vez de manera más permanente utilizando pintura para pizarrón. Éste es el muro:
El material utilizado: 1 lata de pintura de pizarrón negra, kit de pintura, lija y cinta adhesiva para pintura.

Lo primero que hice fue lavar el muro para quitarle la suciedad y la grasa acumuladas. Después resané los huecos dejados por los taquetes en los que se apoyaba el juguetero, lijé toda la superficie y con la ayuda de una tarjeta de crédito, medí el marco y lo cubrí con la cinta adhesiva.

Tres capas y algunos retoques fueron necesarios para cubrir la pintura original:


Después de tres días, procedí a "curar"la superficie para utilizarla por primera vez, pasando el costado de un gis por todo el pizarrón.


Y, listo! Bienvenidos al bistrot.


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