martes, 23 de marzo de 2010

la recámara principal, antes..


así la vimos cuando visitamos la casa por primera vez

..después

Algunos detalles del la decoración en la recámara principal. Va tomando su tiempo pero vale la pena encontrar nuevas maneras de asociar objetos y colores para crear una atmósfera relajada...

miércoles, 17 de marzo de 2010

Un sonido en el cielo me alertó de algo maravilloso que estaba sucediendo.
Ese sonido.
Alcé la vista y los vi...
Eran más de cien, y mas allá pasó una treintena, y después una columna que parecía venir de otra dirección se cruzó con ellos en el mismo espacio, en una armonía perfecta las dos "V" parecieron fundirse por un momento, y tras un breve espacio de nuevo se hicieron dos, quizás cada una hacia un lago diferente, siguiendo no se qué exactos instintos..
Son los patos salvajes que ya regresan para la primavera, listos a procrear en los mismos lugares en los que ellos a su vez nacieron, tras una temporada en el sur más cálido.
No me dí cuenta en qué momento se me arrasaron los ojos de lágrimas, y por un instante volví a sentir la comunión de aquel día de otoño en que vi partir a los primeros migrantes.

domingo, 14 de marzo de 2010

Se llama Kuma


Kuma es un nombre budista zen que quiere decir "oso"en japonés. Escogimos este nombre para él en vez de "Toundra", como le llamaban en el refugio canino.
Desde que comenzamos a mandar aplicaciones a diferentes refugios (esto incluyó contestar cuestionarios, hacer pequeños ensayos del tipo “Por qué deben escogernos para darnos un perro”, dar referencias y hasta pasar una entrevista), él estuvo todo el tiempo esperándonos, atado a un árbol o vigilando a los otros miembros del albergue desde el techo de su casita en un pequeño pueblo de la campiña de Lanaudière.
Lo recogieron tras haber recibido el reporte de que alguien había abandonado a varios perros de raza y que éstos andaban vagando por las calles. Nunca se sabrá el porqué, pero al parecer durante su año y medio de vida fue tratado bien, sabe dar la pata y cuando lo visitamos quiso treparse al coche y marcharse con nosotros.

Francamente, antes de poder ir a visitarlo tuvimos que acosar a las encargadas del albergue, quienes recibieron muchas peticiones para adoptar a Kuma y concluyeron que las personas sólo estaban interesadas en su look (gran porte, atentos ojos bicolores y todos los requerimientos de la raza de los pastores Australianos). Cuando llegamos fue al primer perro que vimos, y nos estuvo ladrando descaradamente hasta que nos acercamos junto con el personal del refugio y le extendimos la mano en un gesto de confianza. Cinco minutos después, Mario era paseado a toda velocidad por un Kuma lleno de energía que en menos de un minuto ya había mascado su correa y daba brincos y volteretas.

-¿Quieren unos días para pensarlo? Preguntaron los del refugio, pero al ver que Kuma rascaba la puerta del coche nos decidimos ahí mismo. Todavía esperamos una semana, en la que compramos todo lo necesario y contactamos los servicios de alguien que lo venga a pasear mientras Mario y yo estamos en la oficina.
Todavía no se han cumplido 24 horas desde que llegó a la casa y mientras escribo estas líneas, Kuma duerme tan contento a nuestros pies mientras terminamos el desayuno (sí, apenas estamos desayunando tras habernos desmañanado para sacarlo a caminar a las 6 de la mañana y entrevistarnos con su"niñera", quien vino a conocerlo y comenzará a venir a visitarlo a partir de mañana).
Estas son las primeras fotografías que vimos de él, en el sitio de petfinder.com























Y ahora... qué perrito suertudo! Bienvenido a la familia, Kuma!